Raquel

Hola a todos. Me llamo Raquel y voy a compartir con vosotros mi vivencia con el cáncer y lo que me está aportando en mi vida la marcha nórdica.

Hace casi ocho años me diagnosticaron cáncer de mama. Esta enfermedad la lleve con una actitud muy positiva y con muchas ganas de superarla; cosa que conseguí y hasta hoy día estoy perfectamente recuperada.

A principios de año, la vida, que es tan maravillosa, me dio la oportunidad de hacer el curso de marcha nórdica, gracias a Esmeralda, Nuria, Nieves y Uge, que con tanto cariño y dedicación hacen que sea posible Proyecto Yunquera.

La marcha nórdica es un deporte que se realiza con bastones y utilizando una técnica que ayuda mucho, no sólo a estar en forma, también ayuda a que se mantenga un equilibrio en los líquidos corporales y defender el cuerpo de las infecciones (función  que realizan los ganglios linfáticos, que a las que hemos padecido cáncer de mama alguno nos han tenido que quitar). Por lo tanto el salir a hacer marcha nórdica me está aportando muchos beneficios y, personalmente, todo son ventajas, ya que te sientes en forma en todos los sentidos, compartes preciosos momentos con otras personas a la vez que disfrutamos de la naturaleza en grupo, y tengo que decir que es muy divertido porque la actividad se desarrolla con música y se intercalan otro tipo de ejercicios y el conjunto de todo hace que sea un deporte diferente.

Desde mi posición os animo a que lo hagáis, ya que estoy segura de que os va a enganchar. Espero que os sirva mi experiencia y os entre la curiosidad.

Sólo dar las gracias a Proyecto Yunquera por hacer la labor tan bonita que están llevando a cabo para que muchas personas podamos disfrutar.