En una de mis exploraciones rutinarias me detecté unos bultos. El día de mi cita con el ginecólogo me dijo que tenía cáncer. En un principio te invade un ataque de pánico.
Decidí hacerme una mastectomia. La recuperación fue dura pero poco a poco fui cogiendo fuerzas para lo que venía después: 6 sesiones de quimio.
De lo que no habla nadie es de los efectos secundarios de estos tratamientos que también los hay, pero sigo pensando que esto forma parte de mi curación. Ahora estoy en este proyecto tan bonito que se está llevando a cabo en Yunquera, la micropigmentación del pezón y estoy encantada.
Tengo que reconocer que me ha ayudado mucho para poder estar bien conmigo misma.
Por eso os quiero decir que no os vengáis abajo que esto pasa que volveréis a vuestra vida de antes y esto se convertirá en un mal sueño, mucha fuerza y adelante que la vida merece la pena.